2010/02/28
PROLOGO
PROLOGO
Hilvana, nuestra apreciada Inés, los sentimientos y las vivencias de las “Protagónicas” de este libro con la amabilidad de una poeta que deja que el periodismo fluya suavemente –pero con paciente y pertinaz olfato inquisitivo- para encontrarnos con los mundos interiores de estas doce mujeres, distintas y similares, únicas y grupales, santas y pecadoras, humanas y divinas. Poco a poco van confesando recónditos detalles de sus muy variadas existencias en testimonios que -a lo mejor- nunca antes habían exteriorizado para dejar constancia de sus logros en el trajín de sus vidas.
Cual obra teatral de la autora pasamos de una a una en actos y episodios disfrutando los cuentos vivenciales que van lanzando al aire página tras página. Una tras otra se van descubriendo ante nuestros ojos.
Con María Eugenia Arría nos adentramos en sus esfuerzos desde muy joven para llegar a pertenecer al mundo de las artes. Conocemos la mano guía de su abuelo, el escritor José Nucete Sardi, para indicarle caminos en la vida. Las luchas interiores para plasmar sus logros en los lienzos y las luchas exteriores para avanzar en medio de tantas pequeñeces y envidias de ese medio. Concebimos como hasta la meditación Zen le facilitó su arranque a etapas superiores.
Conocemos de donde le viene a Marietta Santana su reporterismo de 24 horas, el que hace que los periodistas no se cansen. Impacta su encuentro colegial con dos congregaciones de monjas –tan distintas como el blanco y el negro- que le dan un giro de 180º a su percepción de la vida. Eventos que marcaron una época también marcaron a la muy atrevida chica que asumió papeles hasta ese momento reservados a los fablistanes varones.
Con la científica Irene Pérez Schael nuestra entrevistadora nos va retrotrayendo a los orígenes de sus inquietudes, que fueron la semilla para el logro alcanzado en su profesión. De igual forma Inés, a través de distintos caminos en cada una de ellas, nos va detallando el desempeño individual de las doce “Protagónicas”, una por una. Es así que apreciamos como en esta científica – que siempre estuvo rodeada del arte y las humanidades - el laboratorio se vuelve el gran protagonista de su vida al ser la sede de su proceso creativo. Narra cómo el empeño de una madre en que sus hijas fueran más preparadas que ella comenzó a moverla en sus estudios. Mención aparte merece esa misma progenitora, que junto a su marido, estimuló el trabajo social de su prole. Los frutos están aquí.
Una jovencita salida del barrio La Charneca narra su tránsito de cantante, ganando 60 bolívares semanales en el Show de Renny, hasta ser hoy una de las grandes señoras de la actuación. Caridad Canelón, sincera y realista, afirma que eso de que actuar sea como cocer y cantar esta tan distante de la realidad como la idea de tomar una estrella y colgarla de la ventana.
Las andanzas capitalinas de la barinesa Isolda Heredia de Salvatierra en tiempos cercanos a la caída de la dictadura de Pérez Jiménez forjan su reciedumbre, jugándose hasta la vida, para ir forjando la libertad de la Venezuela contemporánea. Vida de servicio público leal y honesto -mas ejemplar hoy por los momentos que vivimos- y de una ardiente lucha por los derechos de la mujer y sus conquistas en la política nacional. Sus logros y reivindicaciones quedan allí.
Venida de Martinica -en los años 40 con su madre y su abuela- es María Gómez, alguna vez asistente del gran tenor Alfredo Sadel, quien con la pluma de Inés nos va contando – de primera mano- lo que ha sido el movimiento del espectáculo, el llamado “show business”, en la escena local y mundial. Confidente y amiga de grandes estrellas internacionales esta empresaria nos detalla –entre ácidos limones y dulces naranjas- no solo sus sentimientos sino los de esos personajes que desde que los trajo a Caracas se convirtieron en cercanos amigos. La mezquindad y arrogancia de algunos compatriotas contrasta –según ella- con la sencillez de quienes son reconocidos globalmente. Disfrute pleno del alma desdoblada de luminarias que junto a ella vuelven a ser simples seres humanos.
Si de constancia hablamos será una nadadora como Maria Elena Giusti la que comparte con nosotros como vale la pena el esfuerzo de superar el escollo de dejar la familia y el terruño para crecer en la natación, alcanzar y superar las metas trazadas, y sentir que todo un país la acompañaba en sus hazañas acuáticas. La convicción y la pasión de hacerlo todo por Venezuela queda plasmada en sus palabras. Su retiro a tiempo es un aldabonazo para quienes no encuentran momento oportuno para hacerlo.
La bella hija mayor de dos extraordinarios ciudadanos como fueron el presidente Raúl Leoni y la inolvidable Doña Menca de Leoni, Carmen Sofía Leoni muestra su estirpe de funcionaria pública cuando trabaja en darle acceso al pueblo del patrimonio cultural venezolano. Es un reflejo, su entrevista, de la calidez de aquel hogar de exiliados, de humildes y probos servidores públicos y de políticos de bonhomía y sinceridad única para luchar por tener un mejor país. Ella muestra su preocupación por la corta memoria del venezolano.
Otra luchadora por la libertad venezolana y los derechos de la mujer es la abogada Sonia Sgambatti quien se desdobla -con su alma de poeta y compositora de la mayor cantidad de himnos venezolanos- en un largo detallar de los arrojos y bríos de las mujeres venezolanas por alcanzar las garantías de igualdad ante la ley. Sus batallas por la legalidad son arduas y comprometidas. Un esfuerzo que valió la pena y que aun mantiene.
Sofisticación y belleza se dan la mano con la creatividad, el descubrimiento diario de la vida, el conocimiento, el crecimiento personal y las emociones de la gente en la que comenzó en los medios venezolanos como una esbelta chica vestida de negro: Corina Castro . Su paso por el Canal 5 cinceló su devenir en otros quehaceres cotidianos.
Confrontación y búsqueda de la verdad, duélale a quien le duela, parece ser la premisa de esta gladiadora del verdadero Evangelio cristiano que es Gladys Parentelli. Su testimonio permite conocer, en sus entrañas, la lucha de las mujeres dentro de la Iglesia Católica para que se les reconozcan sus logros, sus esfuerzos y su absoluta compromiso con los más necesitados. Sentimos con ella la contundente supremacía de las mujeres por sobre el trabajo de los curas en las zonas mas pobres del globo terráqueo y la ausencia de la realidad que se siente en el Vaticano de su trabajo apostólico.
Al final disfrutamos conociendo a la que fue una niña prodigio de la canción, Raquel Castaño, quien de su casa en La Pastora nos transportó con su canto al los claveles de Galipán. Esta caraqueñita nos cuenta paso a paso sus comienzos en el mundo del espectáculo nacional de la mano de su familia. Su aprendizaje con el gran Renny, su actuación en las más famosas telenovelas y hasta sus pasiones por el amor de su vida, el Pollo Sifontes, van saliendo con agrado de tan linda y sutil voz.
Doce mujeres que reiteran nuestro orgullo por ellas y por todas las que en ellas están representadas. Muchas lecciones de vida. Muchos ejemplos de amor y dedicación a los trabajos y luchas escogidos.
En estas doce radiografías del alma ha sido Inés la responsable que, por permitirnos conocerlas a fondo, de ahora en adelante las respetemos y admiremos con más fuerza y razón en nuestros sentimientos.
Nelson Bocaranda
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